La biblia nos relata una historia
de un general llamado Naaman, quien estaba enfermo de lepra, y Eliseo un
Profeta de Dios le dijo que se sumergiera siete veces en el rio Jordan para
quedar sano. Este es un reto. Ahora bien, ¿Por qué lo es? bueno básicamente a
este hombre que ni siquiera era Judio y por lo tanto no creía en Dios, le están
diciendo que la cura de su
enfermedad “incurable” es ir a un rio común, el cual seguramente estaba sucio,
y darse siete chapuzones.
Naaman se encuentra en una situación
bastante interesante. El, un general de un gran ejército, quien seguramente había
visitado los mejores médicos de la época, tenía dos opciones, o se iba a su
casa y no le hacía caso a la aparente locura que le propusieron, o se iba al
rio y aceptaba el reto. La historia cuenta que gracias a los consejos de sus
siervos, él fue y se sumergió tal cual dijo el profeta Eliseo y fue sanado.
Ahora pensemos un poco… ¿qué tal
si Naaman no hubiese ido al rio? Su historia sería completamente diferente.
Naaman se hubiese quedado con su lepra y no hubiese visto al Dios del cielo
obrar en su vida.
¿Te ha pasado alguna vez que Dios
te da una promesa, y te pone a hacer algo aparentemente un poco extraño o cuyo
resultado no parece estar ni cerca de lo que Él te ha prometido? pues fíjate, a veces Dios hace eso
simplemente por diversión, jejeje broma, en realidad, Él lo hace para que
aprendamos a confiar plenamente en El, eso puede ser algo como poner tierra en
tus ojos para sanar tu ceguera, o dejar un trabajo estable por uno que no te
garantiza estabilidad con la promesa de mejorar tu situación laboral..
Mi sugerencia es que confíes plenamente
en Dios, siempre piensa dos cosas: 1) Él no es loco y 2) El siempre cumple sus
promesas.
Dios te bendiga
Juan Carlos Castillo..
JPC-RD, Corazón Joven
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