Anoche estuve en casa de mi abuela, hace tiempo ella paso
por un derrame que le ha dejado con dificultad para hablar y para moverse, en
medio de las conversaciones anoche vino a relucir lo que dice en Juan 21:18 “De
veras te aseguro que cuando eras más joven te vestías tú mismo e ibas adonde
querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos y otro te vestirá y te
llevará adonde no quieras ir”, entonces me puse a pensar en la cantidad de
personas que llegan a ese momento de la vida sin lograr nada, que pasaron la
vida sin marcar ninguna diferencia, sin hacer al menos el intento de hacer algo
de valor para sí mismo y para otros. Cuando mi abuela estaba en mejores
condiciones siempre la recuerdo con una biblia abajo del brazo, predicándole a
cualquiera que estuviera cerca, cuando iba al hospital a atenderse siempre le
predicaba a los demás pacientes y al doctor que la atendía, no perdía tiempo
para mostrar el evangelio.
Mientras ella tubo fuerzas marco las vidas de
muchas personas con el evangelio de Jesús y nosotros que hemos hecho con las
fuerzas que tenemos, a veces nos sentimos cansados y no queremos hacer algún esfuerzo
para hacer trabajar en la obra de Dios, otros dicen que ahora no es el tiempo
que eso es cuando sean más viejos, yo te
digo el tiempo es ahora mientras tienes el brillo y las fuerzas. Dios espera de
nosotros que le dediquemos nuestros mejores años a su obra, No Pierdas Tiempo,
pues quizás cuando quieras hacer algo para Dios, para Ti o para Otra Persona sea
tarde y no tengas fuerzas para hacerlo, entonces habrás perdido la vida.
JuanK
JPC RD
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