Esta semana he aprendido algunas cosas
debido a un suceso que me ocurrió..Esta es una de ellas :D
Pues resulta lo siguiente, últimamente he
tenido bastante trabajo de diferentes fuentes, ya sean: Ministerio, Trabajos
Particulares, Asuntos Académicos, Proyectos Personales, Etc., me había
acostumbrado a tener todo bien organizado, utilizaba la herramienta Outlook con
todas las funcionalidades que esta provee para mantenerte organizado, subía
ciertos datos a herramientas en la NUBE como Dropbox, Google Docs, etc., pero
la mayor parte estaba en mis carpetas locales, entiéndase el disco duro de mi
computadora.
Resulta que por un hecho trágico ocurrido
esta semana, perdí una enorme cantidad de información de la cual había grandes
cantidades que debían ser entregadas en esta semana, cuando revise en “Mis
Nubes” resulta que las cosas que en este momento eran más importante no
estaban, allí solo tenía ciertas informaciones, algunas de mucho valor, otras
que simplemente no sirven para nada. Es en esa situación que recibí un consejo,
el mismo pero de tres personas diferentes, porque no tenias toda esa
información en la nube. (Claro esto dicho en diferentes palabras por cada
persona), y lo que pasa es que “La Nube” te da un 99.999% de disponibilidad de
la información que tienes guardada en la misma y por lo tanto pueden tener gran
confianza en tenerla guardada allí.
En eso pensé en la vida cristiana, como
cristianos tenemos una “Nube” que es Dios en quien se supone debemos depositar
toda nuestra confianza. La mayoría de las veces ponemos nuestra confianza en
las cosas terrenales (nuestros discos locales) ya sea: el dinero, nuestra casa,
nuestro seguro medico, nuestro empleo, nuestras familias, y tantas cosas más,
sin embargo en nuestra “Nube” que nos garantiza un 200% de disponibilidad y una
total garantía de respuesta inmediata solo ponemos las cosas que aunque tienen
importancia, no son las más importantes de nuestras vidas, andamos diciéndole a
Dios algo como “Encárgate tu de esto que YO me encargo de lo importante”, mas
sin embargo debería ser lo contrario. Dios nos invita a entregarle TODAS
nuestras cargas, nos invita a descansar en El, pues El se hará cargo de todo.
(Mateo 11:28)
Dios es nuestro Padre, y está dispuesto a
respondernos en todo momento, solo debemos clamar (jeremías 33:3)
Así que yo aprendí mi lección utilizare la
nube para todo, pero de igual forma debo depositar en Mi Gran “NUBE” DIOS todas
mis cargas, pues se que allí estarán más seguras y mejor cuidadas.
Juan Carlos Castillo
JPC-RD
Corazón Joven